Parece que la crisis se está alejando y es el momento oportuno para sacar conclusiones sobre qué hemos aprendido como gestores de empresas.
Hay dos tipos de enseñanzas:
- Las que provienen de errores que cometíamos en la época de bonanza
- No fuimos formados para gestionar en medio de una crisis económica. Lo fuimos para seguir creciendo, liderar nuevos proyectos, etc…. Ahora sabemos mucho más sobre cómo hacerlo.
La relación que aparece a continuación recoge mis conclusiones:
- Nos hemos dado cuenta de la cantidad de cosas en las que gastábamos dinero y, o no eran necesarios o bien podían adquirirse de una forma más eficiente.
- Se han revisado y racionalizado los procesos productivos o de prestación de servicios, así como un mayor seguimiento de la productividad y costes
- La tesorería retoma el protagonismo en la gestión. En la época de bonanza nos preocupábamos del resultado, sin embargo, cuando el crédito escasea y los problemas de cobrabilidad aumentan, toca preocuparse por tener los fondos suficientes para hacer frente al funcionamiento diario.
- Ya no vendemos a cualquiera. Analizamos más detalladamente si puede pagarnos
- Antes de la crisis, no había dificultades para obtener financiación bancaria. Era una especie de droga. Pero los préstamos hay que pagarlos. Muchas empresas que han caído en la crisis lo han hecho porque no podían hacer frente a un endeudamiento desproporcionado.
- De entre todos los factores que hay de motivación del personal, la seguridad ocupa el primer puesto. A los empleados ya no le interesan los aumentos de sueldo, los ascensos, etc…, quieren mantener su puesto incluso ganando menos
- La gestión de recursos humanos tiene que adaptarse. Donde antes se trataban carreras profesionales, formación, nuevos planes de incentivos, etc.., ahora se trata de hacer frente a los rumores mejorando la comunicación, planes de salida de personal o la recolocación.
- El liderazgo se orienta ahora a buscar una solución a la situación y mantener la motivación del personal.
- Las herramientas de marketing pierden efectividad. El precio ocupa la piedra angular en las decisiones del consumidor. Por muchas campañas de publicidad y promoción que hagamos, todos los segmentos del mercado tienen la intención de reducir el consumo y aquí sólo el precio es realmente efectivo.
- Innovar no era tan difícil. La necesidad nos hace plantearnos cosas a las que en los buenos tiempos no prestamos atención. Hoy muchas PyMES son más fuertes que antes de la crisis, han conseguido innovar y con ello diferenciarse.Hemos visto cómo han cambiado modelos de negocio o la adopción de herramientas tecnológicas en la producción y comercialización
- España ha alcanzado su récord exportador durante la crisis. Cuando tus clientes no pueden comprar, hay que buscar nuevos clientes en otros mercados. Internet, las redes sociales y el abaratamiento de los viajes lo han facilitado.
- Las vacas flacas terminan llegando, hay que estar más pendientes del futuro. Nadie tomó decisiones pensando en que las cosas podían ir mal. Al contrario, nos imaginábamos un futuro de crecimiento sin fin. Cuando se analizaban las inversiones, no se prestaba atención a los escenarios conservadores, cuando en periodos de 10 ó 15 años lo normal es que se produzcan ciclos bajos en la economía
Muchos grupos de empresas no planificaron su diversificación pensando en que en época de crisis tendrían que tener negocios que la resistieran y permitieran soportar al resto de negocios viables pero afectados por la bajada de ventas.
Ahora al menos, cuando hablo con empresarios que quieren invertir empiezan a pensar en los escenarios que se pueden encontrar y suelen basarse en el conservador.
- Hay que reaccionar pronto. Muchas empresas pensaron que la crisis sería leve y siguieron apostando por la diferenciación a la hora de competir. Tardaron en darse cuenta de que el precio era lo fundamental y perdieron un tiempo precioso. El Corte Inglés fue un ejemplo.
- Otro error frecuente ha sido considerar que cuando pasase la crisis, volveríamos al mismo punto de partida, pero el mundo ha cambiado mucho en estos años. Durante los primeros años de la crisis se pensaba en la vuelta a la normalidad refiriéndonos al año 2007, pero la situación hoy es diferente. Sólo hay que mirar alrededor y ver la situación de taxis, agencias de viajes, formación, prensa, etc….
- Era frecuente que la competencia se basara en precios o diferenciación. Durante la crisis ambas estrategias han ido evolucionando hacia una intermedia que consiste en ofrecer algo más por el mismo precio o en mantener la diferenciación a mejor precio, dependiendo del segmento del mercado al que nos dirijamos
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